LA MILLA MARBELLA, UN CHIRINGUITO CON BONUS TRACK
Me encontraba hoy 13 de julio de 2019 en la playa de Marbella leyendo el libro «El Poder sin Límites» de Anthony Robbins y devorando atentamente sus reflexiones sobre algunos de los factores que hacen grande a las empresas.
Decía el autor que uno de las características diferenciales es la atención apasionada de sus dirigentes hacia la gente. Añadía que las personas que son capaces de convertir su «vocación» en «vacación» y que alcanzan el éxito en sus proyectos, no son necesariamente los más brillantes o los más fuertes, pero sí los más perseverantes.
Andaba yo sumergida en mi lectura, cuando para descansar la vista he levantado la mirada del libro, y como si del destino se tratase, he divisado al fondo uno de los «chiringuitos» que visité hace unos meses, LA MILLA MARBELLA. A lo lejos, se intuía la figura de César Morales, dueño del restaurante junto a Luis Miguel Menor. Se le veía al primero al pie del cañón, recorriendo la sala de cabo a rabo sin descanso, tomando comandas y sentando comensales. Era el vivo ejemplo de la entrega, componente fundamental del logro en cualquier terreno, y también, y muy especialmente en la gastronomía. Pensaba que, sin duda, César y Luismi eran los dos claros ejemplos de una combinación también cogida de mi libro resumen del éxito: talento + «lo que haga falta«.

Y es precisamente ese «lo que haga falta» lo que ofrecen César y Luismi en este chiringuito de playa «punto más» y que les diferencia del montón. Un auténtico BONUS TRACK que se percibe en la atención, servicio y gran calidad de los productos que cuidan con tantísimo mimo y mucho corazón.

Siempre os he contado que una de las cosas más bonitas de escribir sobre gastronomía es toparse con las personas que la hacen posible, y en este caso, conocer a César y Luismi ha sido todo un descubrimiento. Porque el éxito deja pistas y nada me gusta más que seguir a aquellos que lo consiguen.

Dedicados en cuerpo y alma a la gastronomía, César y Luismi se formaron en gestión de hostelería y cocina respectivamente, pasando por diversos hoteles y restaurantes, hasta coincidir en Los Monteros 5*GL donde se fraguó una amistad que traspasó el ámbito personal para embarcarse en esta aventura profesional.

Su concepto «gastro-beach» comenzó hace 4 años como un humilde chiringuito donde comer MUY bien. Pocos años le han valido a su proyecto para ser ya un referente en esta zona exclusiva de la playa de Marbella a medio camino entre el pueblo y Puerto Banús. Locales y foráneos dan cuenta de que el producto marino aquí es de lo mejorcito de la zona. No en vano, sus contactos con proveedores locales y de cercanía les surten diariamente de lo más exclusivo del mar.

Con vistas al Mediterráneo y pisando arena, la simplicidad del espacio de aire marinero deja todo el protagonismo a lo que llega a la mesa. Extensa carta y más que suficiente que cubre propuestas de concha y lomo, donde la temporalidad de las lonjas que reciben el pescado de las costas de Cádiz, Málaga o Almería es la que verdaderamente manda.

Los fuera de carta que siempre recomiendan se complementan con su menú de básicos, donde encontrar clásicos andaluces como el gazpacho o la fritura de pescado, así como otras propuestas tales como la ensaladilla con tartar de ventresca de atún y caviar, los mejillones en su cazuela o la burrata con helado de aguacate y yema de erizo.

Papel protagonista ocupan también sus paellas (recomendable la Ibérica con láminas de jamón ibérico “Carrasco” y panceta) y arroces.

Si acudes por primera vez, es fundamental pedir su pescado (su lubina, dorada y rodaballo son excepcionales y no ofrecen medias tintas) específicamente en el que hacen in situ al espeto, aunque también proponen carnes elaboradas en su horno de brasas.

La parte líquida no se queda atrás, pues maridar la comida con alguna de sus trecientas referencias de bodega (te aconsejo dejarte sorprender por César), o bien uno de sus cócteles – los hay clásicos y más originales – es sin duda la mejor opción. Y toma nota, porque ofrecen también zona habilitada de hamacas para los más diurnos.

¿Un último consejo? No dejes de reservar antes de ir, la muestra de éxito conseguido por estos dos emprendedores que han sabido complementar sus dotes naturales con ese tesón diario para dar a su negocio ese «lo que haga falta«. Enhorabuena.
LA MILLA MARBELLA
DÓNDE: Urbanización Los Verdiales (Entre Hotel Marbella Club y Hotel Puente Romano) Marbella, Málaga
PRECIO MEDIO: 35 euros
TEL: 952 00 90 80