“¿Pero.... no podemos ir andando?”, le dije a mi amiga Chefi (la tan conocida La Chica de la Ciudad, baste el apunte), recelosa y escéptica de aquella situación fuera de lo normal. “A nosotras nos han citado aquí, así que aquí nos quedamos”, me respondió, segura de sí misma. A mí aquello me olía, cuanto menos, a chamusquina. Nos habían citado en la Glorieta de Bilbao para ir a conocer Tuk ...
Lee más