Ayer sonó el timbre. Ringggg!!!. “¿Mapi Hermida? Le traigo un paquete”. “Suba, suba…”… Y de golpe y porrazo, tengo un jamón en mi cocina. Lo miro de reojo, como con miedo. Ahí estamos el jamón y yo, uno frente a otro. La pata me reta a hincarle el diente, pero aquello me genera ansiedad. “Me lo podían haber mandado en sobres…” pienso. “¿Y ahora, qué hago?”, me pregunto. Creo que no ...
Lee más