Es curiosa la relación directamente proporcional entre el stress profesional y mis ganas de escribir. Así que después de un día de esos de hacer yincanas laborales e ir saltando de reunión en reunión aviso para navegantes que hoy mi post pinta ser de los que me enrollo. Amanecí el pasado viernes cinco minutos antes de que sonase el despertador evitando así ese perturbador sonido con el que diariamente abro el ojo ...
Lee más