Hace unos meses hice un viaje a Roma y tenía pendiente hacer un post con el detalle de los restaurantes que visité. En esta ciudad maravillosa se puede disfrutar de la gastronomía local desde diversos ángulos en cuanto a tipología de establecimientos y productos, así que voy a intentar resumiros todo aquello que tenía en mi lista.

Si lo que buscas es alta cocina, el lugar más destacado en lo que a estrellas Michelin se refiere, es el restaurante La Pérgola, que es un emblema en la ciudad, aunque también de los de precio medio más alto.

Hay otras dos opciones interesantes en cuanto a lo que el mundo Michelin se refiere, por un lado Metamorfosi, que cuenta con una estrella y no ha dejado indiferente a nadie que lo ha visitado.

Otra muy buena opción es el restaurante que se encuentra en la última planta del hotel Hassler, Imago, que además de poder disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas a la plaza España, y el resto de monumentos del centro de la ciudad, cuenta con una cocina basada en la calidad de sus productos y en alcanzar el punto óptimo de cocinado en cada plato. Nosotros nos decantamos por este restaurante que tiene 1 estrella, que no nos defraudó calidad-precio aunque no tenemos nada que envidiar con nuestros restaurantes españoles con una misma estrella.

Si lo que estáis buscando son osterias (restaurantes italianos clásicos estilo tabernas, donde el vino tiene mucho protagonismo), hay algunas que debes anotar en tu lista de imprescindibles, como Marguta, un acogedor restaurante que ofrece los platos más tradicionales de la cocina romana, en un entorno muy acogedor cerca de la Via del Corso, y con una atmósfera especial y romática. Y otra gran opción, en lo que a osterias se referiere es Bonelli, aunque está un poco más alejada de la zona centro.

Otro clásico que no puedes perder es la Trattoria al Moro, un clásico con mucho encanto cerca de la Fontana de Trevi, en la que podrás degustar unas riquísimas alcachofas y su especialidad de pasta, los espaghetti al Moro.

Otras Trattorias que tenía en mi lista pero que no pude visitar son Da Enzo, en el centro del Trastevere, en la que no podrás hacer reserva, así que te sugiero que vayas pronto para que te apunten en lista, porque varios amigos entendidos me han dicho que bien merece la pena, o Da Felice a Testacio, donde los entendidos dicen que comerás el mejor Cacio e Pepe (plato de pasta tradicional de espaguetis con queso y pimienta) de todo Roma, que compite con el mítico local Cacio e Pepe del Trastevere, así que lo mejor que puedes hacer, es ir ambos, y dar tu veredicto, y si te quedas con ganas de una tercera opción, vete a Roma Sparita, también en el Trastevere.

También podrás disfrutar de una riquísima pasta, en D’Albolognese, en la Piazza del Popolo, y otro consejo, si hace bueno, reserva en terraza, Nannarella, donde destaca sobre todo la carbonara, que también es excelente en Da Francesco, donde la acompañan con trufa. Toma nota también deSette Oche, un restaurante en el que pidas la pasta que pidas, acertarás seguro, o Armando al Pateon, un pequeño local de gestión familiar, que es todo un símbolo de la ciudad, o Taverna Trilussa en el Trastevere.

Y no podemos olvidarnos del gran icono de la cocina italiana, las pizzas, y en esto también hay una buena lista de sitios que están dentro del debate sobre dónde se come la mejor pizza de la ciudad.

Tenemos que comenzar la lista, con los grandes clásicos de Roma en lo que a pizzas se refiere, por la de Baffeto, Via de Governo Vecchio 114, justo detrás de la Piazza Navona. El local es muy pequeño, y no se reserva, así que vente pronto o si no, te tocará hacer cola, algo muy normal.

El otro gran sitio es Dar Poeta, en el Trastevere, Vicolo di Bologna 45, en el que también la cola, o la lista de espera son habituales. Un consejo, si vas, pide la pizza de Fiori de Zucca, que es de las más exitosas del local.

Otro buen sitio, cerca del Panteon, en el que puedes degustar una pizza muy rica es La Sagrestia, Via del Seminario 89, la Trattoria dal Cavalier, en el Vicolo Rosini 4, o la pizzería Da Remo, un poco más alejada del centro, que si tienes tiempo, merece una visita.

Un concepto que es realmente atractivo, para disfrutar de una experiencia gastro, a través de todos los sentidos, es comer en una Salumeria (una tienda de ultramarinos y productos gourmet con algunas mesitas), ya que te entrarán por los ojos, y el olfato, la gran cantidad de alimentos delicatessen que te ofrecen en estos espacios, especialmente embutidos y pasta, el bullicioso ritmo de los mismos te envolverá, mientras el gusto disfruta de una copa de vino, y el tacto, de la cremosidad de uno de sus quesos locales.

Y en esto caso, de obligada visita es  Salumeria Roscioli, posiblemente la más popular, de forma merecida, de toda la ciudad, en la que podrás disfrutar de excelentes manjares, en uno de sus tres espacios, la zona de comedor, la cantina, o algo más informal, las mesas que se encuentran a la entrada, en la zona de la tienda.

En cuanto a la gastronomía local, dos bonus track, ya que si lo que estás buscando es comer unas alcachofas, que son uno de los platos típicos locales, debido a la influencia judía de la ciudad, no te quedes sin visitar Nino, todo un clásico que maneja este producto como nadie. O si lo que buscas es un concepto algo más actual, cercano a las tapas, no puedes perderte Marzapane, donde podrás probar unas tapas de autor, hechas por una chef alicantina, Alba Esteve, que en 2014 fue nombrada cocinera revelación del año.

Y si lo tuyo es el vino, Mimi e Coco es donde desde ir, un wine bar donde podrás comer rico, y beber los mejores caldos del país, muy cerca de la Plaza Navona.

En Roma no nos podemos olvidar de la parte dulce de la gastronomía. Si quieres un buen café, y te apetece visitar un clásico, vete a Caffè Greco, el gran icóno de los cafés en Roma, abierto desde 1760.

Otra muy buena opción para la merienda es el café Roscioli, justo al lado de la salumeria que tiene el mismo nombre, Piazza Benedetto Cairoli 16, Carré Francais un moderno café de aires franceses, muy cerca del Vaticano, la Pasticeria Boccione, en el antiguo gehtto judío, la terraza del Edén dentro del hotel con el mismo nombre, o si lo tuyo es el tiramisú, no puedes dejar de vistar alguno de los locales de Pompi, donde encontrarás una gran cantidad de variedades de tiramisú a cual más deliciosa así como los típicos cannoli italianos, que bien merecen degustación.

Y en cuanto a las heladerías, un básico si visitas la ciudad, hay dos que deberías conocer, dentro de la gran oferta que existe, Guiolitti, Via degli Uffici del Vicario, 40, y Venchi en Via del Corso, 335.

Y si quieres rematar el día con un delicioso cóctel, hay varios sitios que merece muy mucho la pena visitar, como Jerry Thomas, clasificado dentro de los Fitty Best bars, y para el que si quieres acceder, tendrás que visitar su web, encontrar la pregunta secreta, y responderla para poder obtener la contraseña.

Otras muy buenas opciones son Emerald’s Bar en Via Crescenzio, 91c, en la zona del Vaticano, o Blackmarket en Via Panisperna, 101, en el barrio de Monti, o Salotto 42, Piazza di Pietra, 42, muy cerca de la vía del Corso.

Por último, no dejes de disfrutar de un buen aperitivo italiano, el más autentico de la ciudad lo encontrarás en Freni e Frizioni, Via del Politeama, 4, en el Trastevere. Es un concepto barato y divertido, donde merendar mientras tomas algo de una forma diferente… y hasta aquí, mis notas de mi viaje a Roma, ¡espero me des tu opinión si te animaste a ir a alguna de estas recomendaciones!