SOLAR DE SAMANIEGO, DELEITE DE LITERATURA Y GASTRONOMÍA
Muchos de los que me conocéis sabéis de mi pasión por la literatura. No en vano, tener un blog en el que de vez en cuando volcar alguno de mis “pensamientos profundos” (como diría la protagonista del libro «La elegancia del erizo» de Muriel Barbery), no es casualidad.
Soy admiradora sobre todo de los grandes clásicos: Garcilaso de la Vega, Cervantes o los escritores del Siglo de Oro. Me maravilla su capacidad de dominar el lenguaje en aquella época, hacer giros literarios o utilizar figuras retóricas que lamentablemente hemos ido perdiendo con el paso de los años. La sátira o el ingenio de Quevedo y Góngora, los versos de Lope de Vega… son para mí lecturas comparables con el placer que me ofrece otra de mis pasiones, la de disfrutar de vez en cuando de algún que otro festival gastronómico.
Así que os podréis imaginar lo que para mí puede suponer unir ambas cosas: gastronomía y literatura. Me resultaria complicado encontrar un binomio mejor. Y esto es lo que precisamente han hecho las Bodegas Solar de Samaniego de Laguardia (Álava), que ofrecen la oportunidad de disfrutar del vino, la gastronomía, la literatura, el arte y, como remate final, el paisaje de La Rioja.

Allí tuve ocasión de viajar el pasado fin de semana, y descubrir este proyecto que sin duda me ha marcado para siempre. Por un lado, porque une mis dos pasiones, y por otro, porque me ha resultado un increíble ejemplo a nivel de comunicación, a lo que dedico mi vida profesional, de cómo una bodega es capaz de diferenciarse y premiunizar su propuesta asociándose a un territorio tan elevado como el de la literatura y el arte. Teniendo en cuenta que en España hay 5 mil bodegas, no es evidente encontrar un posicionamiento diferente y sobretodo, que aporte valor al consumidor. Y sin duda, Solar de Samaniego lo ha conseguido.

El grupo bodeguero con medio siglo de historia lanzó su proyecto “Beber Entre Líneas”, fusionando las culturas de la literatura con sus vinos nacidos de La Escobosa, plantación vitícola propiedad de Félix María de Samaniego en el siglo XVIII en Laguardia, donde nació y murió el afamado fabulista.

Cuando llegas a las bodegas, se puede intuir la belleza de lo que en su interior esconden. Rodeadas de los ocres y rojizos intensos de sus viñas con la llegada de la vendimia, el paisaje ya invita a dejarse llevar, y poder saborear con calma vinos y versos a la vez.

En nuestro caso, nos recibió César León, director creativo del proyecto, que nos brindó un exclusivo recorrido entre barricas, fábulas y palabras y nos contó los detalles del proyecto. Sus propietarios han reinterpretado su arquitectura industrial a través del arte transformando cada espacio, desde la Tienda-Librería, diseñada por el reconocido interiorista Lázaro Rosa-Violán que te recibe en la entrada, o la Sala de Fincas, un lugar de cata y conversación que permite descubrir la historia de los viñedos, hasta la Sala Fábulas&Barricas, donde se puede degustar una copa de vino mientras se leen las Fábulas de Samaniego sobre los toneles donde reposa el vino.

Ya desde el inicio el recorrido comienza con una copa de vino en la mano, para ir recorriendo sorbo a sorbo sus galerías hasta llegar al espacio transformado en Catedral del Vino por la impactante obra de Guido van Helten, un muralista australiano que hace poco más de un año realizó una monumental intervención sobre siete antiguos depósitos de hormigón de más de 13 metros de altura, donde plasma su personal visión del proyecto Beber Entre Líneas y los oficios del vino y la literatura. Realmente espectacular.

Para ello, tardó más de un mes en el que estuvo subido permanentemente a una grúa con sus spays, delineando cada detalle. Me asombró sin duda la capacidad de perspectiva y de pintar e idear algo tan impresionante…en este VÍDEO que me ha encantado podéis ver como se creó el proyecto.

Además, cada año proponen un Premio de Novela con el objeto de recuperar el legado histórico y rescatar novelas en extinción, lo que hace áun más redondo su proyecto de Beber entre Líneas. Ya han organizado su tercera edición y este año, el galardón, dotado con 25.000 euros se ha entregado a Rafael Reig en un reconocido evento al que cada año asisten personalidades del mundo de la literatura, la cultura, el turismo y el vino.

Además, las bodegas cuentan con uno de los clubs de producto más importantes de España, la Cofradía Solar de Samaniego, un singular club de vinos que lleva de sus bodegas hasta las casas de los cofrades los mejores vinos, colecciones especiales y ediciones limitadas, además de ofrecerles servicios y propuestas enoturísticas únicas. De hecho, cada mes la bodega ofrece un menú para sus cofrades inspirado en un autor reconocido. Para hacerse cofrade, basta con hacer un pedido online en su tienda (aquí el link). Si no eres cofrade, durante la visita también se ofrece degustación de algunas tablas de picoteo.

Sin duda el maridaje perfecto como pude comprobar con el menú que nos ofrecieron inspirado en Lope de Vega donde pudimos degustar un delicioso tartar de salmón y remolacha ecológica o unos caparrones en homenaje a la olla del Siglo de Oro.

Un verdadero gusto para todos los sentidos y para deleite de amantes de la literatura y la gastronomía, que como yo, las viven con pasión y los entienden como dos de los grandes placeres de la vida.
DÓNDE: s/n, Elciego Errepidea, 01300 Guardia, Álava. Las Bodegas Solar de Samaniego y su proyecto Beber Entre Líneas se descubren previa reserva
TEL.: 945 943 629