iO: TRIUNFAR O NO TRIUNFAR, ESA ES LA CUESTIÓN
El cocinero Iñaki Oyarbide no se ha dado por vencido. Todos lloramos el entierro de su mítico restaurante de cocina navarra de la Castella, Príncipe de Viana, que echó el cierre hace ya un par de años. El pupilo de Jesús Oyarbide (tambien fundador de Zacalaín y, por cierto, primer tres estrellas Michelín de España) se ha lanzado con un nuevo proyecto tan auténtico que lleva sus propias inciales, iO, atreviéndose, para más inri, a inaugurarlo en el mismo emplazamiento del restaurante navarro predecesor, porque, en el caso de Iñaki, la restauración no va de supersticiones.
Continuando con sus mismas raíces del norte, su cocina no se podía basar sino en el respeto supremo al producto, ofreciendo una oferta, eso sí, burguesa, de platos refinadamente definidos en torno a un amplio léxico culinario global adquirido en sus periplos alrededor del mundo.
Lógicamente, la carta no podía dejar de ofrecer algunas de las recetas más míticas de los restaurantes de la saga familiar como la menestra de verduras –traídas, como no, de Tudela-, el jugoso taco de merluza a la romana, las pochas, las albóndigas o las croquetas de besamel casi líquida -símbolo de la casa Oyarbide desde antes de estar de moda y que todos recordamos porque se sirven de pequeño aperitivo en Zacalaín–. Pero su gastronomía no se queda aquí.El chef se atreve también a incluir reminiscencias de la cultura oriental e incluso fórmulas cercanas a la cocina nikkei, como el rollito de vieira -envuelto en una hoja le lechuga y menta al más puro estilo vietnamita-, tiradito de pez mantequilla con trufa, secreto ibérico con vinagreta de agua, sashimi de salmón o carrillera de cerdo al curry rojo, algunos ejemplos de la filosofía de su buen gusto, que envuelve el cocinero en siempre imaginativas presentaciones.
La carta de vinos, diseñada por el experto sumiller Javier Felipe Lorenzo, recoge referencias imprescindibles y etiquetas nuevas y curiosas incluyendo las menos conocidas, con especial atención a los vinos de Rioja y Ribera y una buena selección de referencias francesas entre blancos, tintos y champagnes.
Sin embargo, en nada se parece el espacio a a su tradicional antecesor Príncipe de Viana. El prestigioso Ignacio García Vinuesa, bajo las premisas de modernidad y versatilidad, ha diseñado un establecimento con diferentes ambientes que se adaptan a los variados momentos de comida de su clientela. En la planta baja se sitúa la barra y mesitas altas para una comida rápida, unas copas a media tarde o una cena informal, mientras que la de arriba está concebida en formato bistró. Cuenta además con un reservado y una terraza exterior habilitada para disfrutar tanto en verano como en invierno. Y es que hay que aprovechar el espacio, y también, las horas de consumo del día, porque si algo ha aprendido Iñaki es que un restaurante es una pasión, pero también un negocio. Por eso, para los más perezosos, se atreve incluso con el take away.
Dirección: Manuel de Falla, 5
Teléfono: 91 344 06 16
Web: http://www.restauranteio.com/