SUMO, TAPAS A LA JAPONESA
A dos pasos de la Glorieta de Bilbao en la misma Calle Fuencarral descubrí este fin de semana un japonés recién abierto y que estaba a reventar, Sumo. Lo cierto es que parecía que con sus pocos días de vida estaba teniendo mucho éxito entre las tribus urbanitas del barrio. “¿Y por qué?”, me pregunté. No parecía evidente que un local tan grande, con capacidad para hasta 120 comensales, y con un concepto ya manido como la cocina japonesa tuviese pleno una noche de viernes. Así que no me quedó más remedio que ponerme a hacer también la cola, entrar a cenar con mis dos amigas y descubrir de qué se trataba todo aquello.
El responsable de este nuevo proyecto era Luis Chen, con amplia experiencia en hostelería al frente de los cinco restaurantes que forman el grupo Wok Garden, del que también es propietario, un chino encantador que nos explicó que por aquello de rizar el rizo había querido innovar en la forma de hacer el pedido de los platos, con el fin de fuesen los comensales los que decidiesen cuando estaban llenos, creando el concepto “tapas a la japonesa” o pequeñas raciones en contra del buffet clásico chino y el despilfarro de comida.
El exclusivo, aunque complejo al principio si no lo conoces, sistema para pedir la comanda, estilo los 100 montaditos, hojita y boli en mano, consiste en que una vez te dan numerados todos los platos de la carta, marcas los que te apetezcan. Hasta aquí, bien. Pero es que luego resulta que se puede pedir al camarero en 3 turnos un máximo de 6 platos cada vez, es decir, que se pueden tomar hasta un total de 18 platos, además de otros platos especiales. Pero aquí no queda eso. Porque existen tres tipos de menús para los distintos días de la semana y el precio de cada uno de estos menús es de 10,50 euros de lunes a viernes mediodía, 14,50 euros de lunes a jueves noche y 15,95 euros de viernes noche a domingos.
De esta manera, y una vez que has entendido el proceso, comprendes como Luis nos reveló, que “se evita tirar la comida, hasta el punto de que se penaliza con 2 € cada plato no consumido”. Los platos se pueden pedir además libremente si lo prefieres, por unos precios ajustados de 2 y 3 euros (los platos especiales suben algo más, hasta 8 euros) por lo que nosotras nos decantamos por pedir 2 rondas de 6 mini platos y alguno más especial con el fin de probarlo todos.
A esta fórmula de realizar el pedido, se sumaba la decoración de Ignacio García Vinuesa, que había estructurado el comedor en una sola planta con dos ambientes diferentes. En la entrada, el “Sumo Sushi Bar”, un espacio más informal decorado con mesas y sillas bajas junto a un invernadero invertido, y la barra con taburetes altos. Y a continuación, el restaurante donde cenamos, decorado con obligadas imágenes de luchadores de Sumo, así como cuatro pequeños reservados para unas 6-8 personas cada uno.
Y en los fogones, Liu Jun, chino descendiente de japoneses con experiencia en las cocina de Kabuki, entre otras, y que ha trabajado una amplia oferta de platos tradicionales asiáticos de 122 recetas, donde destacan los makis, niguiris o sushis, desde los de camarones cocidos a pez mantequilla, los cuales probamos, además del sushi de cangrejo y el maki de huevas de salmón:
También ensaladas de algas wakame o de gulas, también sopas, como la clásica miso, o judías edamame:
Y por supuesto, platos calientes, como los dimsun, wantun de queso o las alitas de pollo con coca cola, a lo que se añaden los platos especiales que puedes pedir fuera de carta, como el sashimi de atún:
La carta de vinos comprendía unas 30 referencias, entre tintos, blancos, rosados y espumosos así como Sake Takara Mío, que en Japón se bebe como si se tratara de champagne. Y de postre, desde brownie, pasando por tarrito de tarta de queso o el habitual helado de té verde, aceptables a sus precios en torno a 3 euros:
Lo bueno de Sumo es que abre de lunes a domingo en horario ininterrumpido hasta la media noche y los viernes y sábados hasta la 1am. Tenían además menús a medio día por 10 y 15 euros.
En nuestro caso, y poner alguna pega, tuvieron algo de atasco con los platos dado que tenían pleno de mesas. El ritmo de platos fríos / calientes fue algo irregular pues parece que aún están poniendo el servicio a punto, pero la relación precio-materia prima la encontramos bastante acertada así que para una cena informal de amigas, fue una buena elección.
Precio medio: 20 euros
Dónde: C./ Fuencarral, 116
Tel.: 91 086 44 97