BUNS & BONES, LA FAMILIA CRECE
La fiebre del bocata chino continúa. El restaurante pionero y primer importador de los baos más famosos a nuestro querido Madrid sigue creciendo. Con su mismo espíritu callejero ha aterrizado en Malasaña el segundo local de Buns & Bones. En la calle San Bernardo, los empresarios hosteleros Marco Martínez y Juan Carlos Henche han decidido sentar la base de su segunda propuesta en Madrid.

Fue hace ya cosa de dos años cuando abrieron su primer local en los bajos del Mercado Antón Martín, y apesar de tener más bien apariencia malasañera, fue un gran éxito y aportó aire fresco al barrio de Lavapiés.
Es ahora, en una esquina privilegiada a escasos metros de la Gran Vía, donde apuestan con local de misma atmósfera y estética industrial llevada al extremo. Ha sido el propio Marco el que se ha encargado del diseño, jugando con materiales como el hormigón, paneles de containers y baldosas hidráulicas que no pasan desapercibidas.

Un único espacio formado por una barra de siete metros que sirve de mesa compartida para comer o picotear algo, y alguna que otra mesita más desde la que observar la cocina. En esta ocasión, han apostado por un espacio amplio, que además, esconde un sorprendente reservado, bautizado, speakeasy, al que se accede atravesando la cocina. Un espacio muy chulo para grupos que buscan intimidad en esta sala inspirada en los años 20 que presume de un gigante chester y de barra de cócteles privada.

Pero esto no es todo. Porque además, acaban de estrenar tercera apertura en la calle de Guzmán el Bueno, 69. Un local que es más pequeñito que los otros dos, pero tiene una amplia terraza en la calle a la que se accede desde unos grandes ventanales como los de San Bernardo. El estilo también es callejero, combinando el hormigón armado y la madera.
En cuanto a la carta, en ambos locales es similar pues la idea de Marco es sus baos estén en distintos barrios representativos y estratégicos de la ciudad. Y ojo, porque no descartan exportar la idea a otros países y su mirada para la expansión está puesta ahora en Valencia y Lisboa.

Pero vamos de lleno al menú. Protagonistas por excelencia son sus Buns elaborados con pan que traen directamente de Taiwán y que rellenan a base de juguetonas combinaciones. Sus must son el de Gambón en tempura al ajillo japonés y Pato Pekín, traídos desde Antón Martín, pero han añadido nuevas propuestas como el de Tonkatsu de solomillo de cerdo ibérico rebozado en tempura casera, ensalada de col, albahaca y salsa tonkatsu o el Hot Dog, una versión bao del perrito caliente. Sin duda, el Tonkatsu merece la pena por su sabor explosivo, además de sus clásicos de siempre.

La segunda parte imprescindible la compone los Bones, que consiste en productos con “hueso” asados a la parilla de carbón vegetal. En esta sección, encontramos platos como el Churrasco, uno de los platos estrella para compartir, las Costillas BBQ, realmente recomendables, por estar sabrosas y muy bien maceradas o el Solomillo en Tataki con aceite de tuétano y un toque picante que merece mención aparte.

Y el tercer apartado, Ni Buns Ni Bones, está diseñado para completar la carta con una mayor variedad de opciones como ensaladas y street food. De aquí os sugiero los Gambones crujientes en salsa cremosa y picante, los Rollitos de Hanoi (deliciosos los de pollo)y el Pulpo a la brasa.

El responsable, Wilmer Alfonso López que lidera la cocina y renueva el menú cada cinco meses, y que con la nueva apertura nos trate un refrescante postre que consiste en Piña colada sin alcohol.

¡¡Propuesta molona donde las haya!!
Dónde: San Bernardo, 12 y Guzmán el Bueno, 69
Tel.: San Bernardo 91 392 89 53 y Guzmán el Bueno 91 0 56 20 91
Precio medio: 20-25 euros