Va a ser verdad que el amor y la gastronomía, mueven montañas. Esta historia comienza cuando Hugo Rodríguez de Prada, el ahora propietario de los restaurantes Grosso Napoletano, descubrió las genuinas pizzas del sur de Italia en Nueva York. De ahí viajó a Nápoles donde se enamoró fervientemente de su gastronomía. Y es así como nacen en Madrid locales como  una pizzería que te hará viajar desde el centro de Italia hasta la Gran Manzana Neoyorquina.

Hace apenas menos de un año levantaba persiana el primer los de Grosso Napoletano, en la calle Hermosilla. Tras colgar completo todas las noches y  convertirse en los que ya muchos aseguran en una de las mejores pizzerías de la capital, decidieron mudarse de barrio y abrir un nuevo rincón de la gastronomía napolitana en Chamberí. Este nuevo espacio, respira el mismo ambiente que su hermano  con el que también comparte la carta. Así, sus ya famosas pizzas de masa elástica con harina de tipo fuerza 00, bordes gruesos y esponjosos e ingredientes de primera calidad al más puro estilo napolitano son las protagonistas indiscutibles. Además, su estética industrial e inspirada en los locales de moda de Nueva York, convive con un horno fabricado expresamente por expertos artesanos napolitanos y que es capaz de hornear las pizzas en menos de 90 segundos ya que se mantiene a una temperatura constate de 500 ºC.

La carta es breve, porque lo bueno, si breve, dos veces bueno, y es que estamos cansado de esas cartas eternas donde nunca sabes que elegir. Empezamos con cinco entrantes fríos, pues este restaurante tampoco tiene cocina, entre los que destacan un fantástico vitello tonnato a base de ternera en lonchas y mayonesa de anchoas, atún y alcaparras y la burrata pugliese con rodajas de tomate y salsa pesto. Tampoco podían faltar entre estas propuestas frías, la ensalada caprese, el carpaccio de ternera y la ensalada napolitana.

Entre las pizzas podemos decantarnos con las que tienen base rossa o bianca, es decir, que lleven o no tomate como base. Pero todas ellas están elaboradas con las mejores materias primas, ya que reciben a diario los mejores ingredientes importados de Nápoles para que cada bocado nos traslade en tan solo un segundo a las faldas del Vesubio. Entre las que se elaboran con base de tomate, destaca sobre todas la Grosso, la de la casa. Es simple pero deliciosa, ya que lleva tomate, mozzarella, rúcula, prosciutto di Parma, lascas de parmesano y tomates cherry. Si te gusta el toque picante, ve directo a por la Diavola, con tomate, mozarella y salami picante napolitano.

Entre las de base bianca, sin duda, merece la pena probar la pizza Borghese, con base de crema trufada y mozzarella, prosciutto de Parma y champiñones o la Leone, con base bianca de de provola affumicata y mozzarella, longaniza napolitana y cebolla morada. 

El postre en Grosso Napoletano se convierte en imprescindible, a pesar de que no te quepa ni  un alfiler, deja hueco para el broche dulce pues viene de la mano de un clásico tiramisú, el albero da zia Lucy, una creación de lo más golosa a base de crema de nata, leche condensada y polvo de galleta, o  la pizza de Nutella y crema de mascarpone para los atrevidos. ¡Querrás repetir!

Sin duda, un verdadero descubrimiento. ¿Te atreves a viajar a Nápoles por un momento?

Precio medio: 20 euros

Dónde: C/ Santa Engracia, 48

Tel.: 91 170 46 53

Web: http://www.grossonapoletano.com/