El amor está en crisis.

No lo digo yo, sino las múltiples estadísticas que acusan a las apps del ligoteo de haberse cargado eso que llaman flechazo. Dejas tu destino al albur del algoritmo o a golpe de click, que te propone un sinfín infinito de chavalería, con los que pasar del primer round y repetir, en muchos casos, es casi misión imposible.

Llegados a este punto, y bajo la autoresponsabilidad que siento a mis espaldas con mi cuenta de Instagram, he decidido —en un ejercicio de solidaridad con la soltería— ayudar a aquellos que siguen creyendo en el amor de autor.

Héroes obligados a la dictadura del match, que han superado esa selección digital del swipe a la izquierda con la esperanza puesta en alguien, y que tras haber peleado durante horas el chateo con su pretendiente, han conseguido, por fin, tener su gran primera cita. Es para estos románticos aventureros a los que les dedico este listado: mis recomendaciones para conseguir pasar de ese primer asalto, darle bien al #foodporn y al #foodgasm, y seguir pasando pantalla en este videojuego tan entretenido del enamoramiento.

PARA LOS DESENFRENADOS: EL BUEN

(C/ Hermanos Bécquer, 5)

Restaurante y no bar, bar que no es un restaurante. Si tu mejor carta de presentación es la naturalidad y buscas desencorsetamientos, este es tu sitio. Fuera florituras y dramas, solo cañas bien frías, croquetas melosas un mollete de rabo de toro que gozar juntos.

PARA LOS FOODIES: YUGO THE BUNKER

(C/ San Blas, 4)

Un refugio secreto para los amantes del buen gusto. Cocina japonesa con estrella Michelin donde se viene a comer y también y en tu caso a impresionar. Silencio, delicadeza y sake para dos. Perfecto si buscas ese efecto wow.

PARA LOS CLASICOTES: LA CARMENCITA

(C/ Libertad, 16)

Si a tu cita le van las cosas de siempre, tráela aquí. La segunda taberna más antigua de Madrid conserva la esencia de lo castizo. Azulejos, vermut de grifo y brindis con aire madrileño.

PARA LOS ROMANTICONES: LE BISTROMAN

(C/Amnistía, 10)

Has visto demasiadas pelis de amor y piensas que, como dijo Groucho Marx, “nunca hay una segunda oportunidad de causar una buena impresión”. Pues aquí no la necesitarás. Luz tenue, acento francés y ese punto je ne sais quoi. Pide un kir royal, comparte un foie y deja que el resto fluya con banda sonora de Edith Piaf. Vive la France!

PARA LOS QUE ESTÁN A RÉGIMEN: NAKED & SALTED

(C/ Velázquez, 123)

Es la ley de Murphy: justo cuando conoces a alguien que te gusta, decides ponerte a dieta. No pasa nada. Aquí todo es healthy, plant-based y muy instagrameables. Desde los poke bowls de salmón marinado hasta sus postres sin azúcar.

PARA LOS DIVERTIDOS: PERRETXICO

 (C/ Rafael Calvo, 29)

Si tu ligue es de los que adora comer y reír a partes iguales, este sitio es el match perfecto. Cocina vasca reinventada con chispa, pintxos creativos y ese donut de cocido en dos vuelcos para darle a la conversación. Ambiente animado, camareros majetes y buena vibra para citas donde el humor es el mejor afrodisíaco.

PARA LOS CARNÍVOROS: RUBAIYAT

(C/ Juan Ramón Jiménez, 37)

El templo carnívoro por excelencia si tu cita es de las que se derrite por un buen corte de carne. Cocina brasileña de altura, nuevo interiorismo firmado por Alejandra Pombo y un steak tartar que le pondrá los pelos de punta.

PARA LOS INSIDER: NOTABLU

(C/ Claudio Coello, 10)

Para fardar de verdad. Si te gusta llegar antes que los críticos gastronómicos, apunta este nombre que abrió la semana pasada. Ideal para una cita que derrocha glamour y exclusividad.

PARA LOS DEPORTISTAS: ALWAYS OPEN

 (C/ Paseo del Marqués de Monistrol, 7)

El punto de encuentro de runners, ciclistas y demás frikis del deporte. Café de especialidad, bowls de lo más instagrameable y batidos para compartir. Aquí puedes dejar las zapatillas en las taquilla y hablar de tu última media maratón sin parecer un chapas. Sano, luminoso y lleno de endorfinas.

PARA LOS MÁS CUQUIS: EL PERRO Y LA GALLETA

 (Varias ubicaciones)

Qué tu cita se viene con el perro? No worries. Vajilla vintage, luz cálida, ambiente perruno y platos muy cute. Los locales del Grupo Galleta nunca fallan: aquí todo es bonito, desde el café hasta la conversación.

PARA EL RESTO DE CITAS: RICHELIEU

 (C /Eduardo Dato, 11)

El clásico infalible. Elegante, discreto y con servicio impecable. Aquí no hay margen de error: es el escenario perfecto para una cita sin sobresaltos, con buena conversación y vino que acompaña mejor que el algoritmo.

Y PARA EL DESPUÉS… JOSÉ ALFREDO

(C/ Silva, 22)

Porque toda buena cita necesita su after. Este clásico del cóctel madrileño, con sus luces bajas y aire de speakeasy canalla, es el lugar ideal para prolongar la conversación (y el tonteo) entre negronis y risas. Si llegas hasta aquí, enhorabuena: estás oficialmente en tiempo de descuento