CLASES DE INGLÉS & CAFÉS CON ENCANTO
Es viernes y me he quedado en casa. Así, como lo oís. Evitando cualquier contacto con el mundo exterior y silenciando el Whatsapp para soslayar tentaciones, hoy he decidido que ya era hora de dar la espalda a mi vida social, lanzarme a la piscina y probar a hacer algo inexplorado e inédito en mi persona, como es sentarme en el sillón y poner la televisión.
Es una experiencia alucinante, de repente descubres que mientras estarías dándole al palique en algún restaurante bien avenido o gritándole al oído a tu amiga gin tonic en mano en bares de medio pelo con Rihanna de fondo, resulta que hay vida más allá de Friday night, está Paquirrín en la tele, Jorge Javier Vázquez se ha cambiado de look y durante los anuncios puedes sacar la lavadora. Una pasada.
Me había prometido no hacer el más mínimo esfuerzo intelectual más allá de elegir si me tomaba un yogurt de piña o de limón (mi nevera no tenía previsto verme hoy el pelo), pero no he podido resistirme a coger el ordenador con la excusa de mirar la programación. Y ya de paso, Facebook, y luego Twitter, que total tampoco tiene mucho de darle a la materia gris, y así hasta mi correo, donde he descubierto la fricada que paso a describiros y la cual no puedo esperar a contaros.
Y todo, por solidaridad. Sí, después de dos estancias intensivas en El Pueblo Inglés hablando día y noche con anglófonos variopintos a ver si de una vez mejoraba mi inglish pitinglis, me he dicho a mí misma que si puedo evitarle a alguien ir a semejante inmersión propia más de una secta que de un curso de idiomas, será, sin duda, mi buena obra de navidades.
Así que aquí tenéis una nueva forma original de darle a la lengua de Shakespeare: Englishcafe. ¿Su fórmula? Clases de inglés impartidas por profesores nativos en cafés molones y con encanto de Madrid. Para aclararnos más: es hacer un afterwork, brunch o simplemente tomar algo con otros 4 o 5 freaks mientras aprendes en un ambiente relajado, sin libros, sin buscar excusas para no ir a clase y en un local de moderneo.
Las sesiones son de dos horas en varios horarios a un precio bastante ajustado (68 euros al mes 8 horas y una consumición por cada sesión) y se centran en hablar el idioma, con clases básicamente conversacionales, en las que también se imparte algo de gramática. Ya sé que estáis pensando qué eso ya existe en muchos bares donde se hacen intercambios culturales pero la diferencia aquí es que hay un profesor nativo encargado de cada grupo reducido y una metodología de clase, así que es más intensivo y a la vez, dstendido.
En Madrid hay ya nueve, todos muy de moda, y la cifra va en aumento. Son café mmm_Us (zona Latina/Tirso de Molina), Bagatella (Chueca), café Ciudad Invisible (Ópera), café Belén (Alonso Martínez), Pan Comido (Zurbano/Rubén Darío),café Ingredients FNAC Callao (Callao), café La Infinito (Antón Martín), El Alquibar (Conde Duque) y La Bicicleta (Malasaña).
Para apuntarse, te tienes que registrar en la web (www.englishcafe.es / Tel.: 661 47 26 94) y seleccionar el café y el horario en el que quieres asistir a las clases, que se forman por niveles. También organizan actividades mensuales como Speed meetings o EnglishBrunch, venga, ¿nos vamos a hablar inglés?