LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL PROTOCOLO EN LA MESA O CÓMO SOBREVIVIR A UNA CENA
Transcurría la cita de mi amiga Marta con una afable e inesperada – para estos tiempos que corren – normalidad el pasado fin de semana. Tras varios vaivenes premeditados al departamento de finanzas, seguidos de posteriores intercambios de furtivos mails y cadenas de WhatsApp, consiguió por fin que su Mr. Caballero Andante además de fichaje de la oficina, le invitase, por fin, a cenar. Fue él quien le propuso elegir el tan ansiado lugar del encuentro así que tras un estudio de mercado digno de cualquier empresa de gran consumo, decidimos conjuntamente que Martinete, el nuevo bistrot recién abierto por los dueños de Casa Mono en la Plaza del Marqués de Salamanca, era la mejor opción. Un establecimiento joven pero de cocina clásica, buena materia prima y sin grandes excentricidades inapropiadas para un primer encuentro (a cuya elección, por cierto y a modo de complemento, ya dediqué otro post titulado “El espinoso restaurante de la primera cita”).
A Marta le sorprendió que aquel supuesto galán se dirigiese al camarero de tú, pero aquella cena le había costado sudor y lágrimas así que no estaba como para poner pegas. Y entonces, OCURRIÓ lo que a continuación voy a relatar. Mr. Caballero Andante se transformó repentinamente en el Hombre de Cromañón, poniendo los codos en la mesa y pinchando las croquetas como si fuesen toros a las que ponerles las banderillas en una corrida de Las Ventas. Difícilmente llegó al segundo plato, desviando la vista para no presenciar semejante escena, dantesta donde las haya, propia una la comida con aborigen, al que le siguió, ya sin marcha atrás, un obligado delete en su agenda del teléfono móvil.
Y yo por aquí no paso. Inaceptable. Sí, hoy me ha dado por ser la Señorita Rottenmeier. Así que además de por solidaridad con Marta, la cual todavía sigue en estado de shock, he decidido hacer de institutriz de los buenos modales en la mesa, ponerme el mundo por montera y abanderarme como la redentora de toda mujer que pueda evitar vislumbrar semejante percal y escena grotesca en la mesa.
Es más, me lo he tomado tan en serio, y dado que mis cánones de educación no van más allá de mis prácticas como de aprendiz de foodie con este blog así como de alguna que otra regañina de mi padre de pequeña (“pooooonte la servilleta”, “las maaaaanos encima la mesa”), que he decidido dotar a mi post de toda credibilidad posible, asesorarme de mis mejores fuentes como buena periodista que soy, y consultar por el rigor que a este tema compete, no si no a otro que a Gerardo Correas, director del Área de Protocolo de la Universidad Europea y de la Escuela Internacional de Protocolo, buen amigo, verdadero oráculo en la materia y todo un erudito de las buenas formas a los platos.
Así que aquí van mis diez mandamientos para los varones, fruto de un análisis exhaustivo de lo que NO hay que hacer en la mesa, con el ánimo de que puedan instruir a algún que otro neandertal, que por lo que se ve, aún quedan:
1. Número uno. Y espero que sea sólo a modo de recordatorio…OLVIDÉMOSNOS DE LOS CODOS EN LA MESA: La regla de oro es ESTAR CÓMODOS, pero eso no significa que nos podamos “tumbar” encima de ella. Y lo de apoyarse con un brazo delante del plato, y con el otro comer, ni lo menciono. Elije la postura que te resulte más adecuada para hacer lo que has venido a hacer, que es comer. En definitiva, se apoyan los antebrazos en el borde de la mesa para poder utilizar bien los cubiertos, y cuando ya hemos terminado, se sitúan en la postura que más te facilite esta tertulia. Y esto no se queda aquí, que continúo. Debemos comer erguidos. En relación a cruzar o no las piernas, aquí discrepo con Gerardo, que opina que si las piernas están debajo de la mesa y no se ven, en definitiva éstas se pueden cruzar, aunque a mí me parece que siempre es más elegante comer con las piernas en paralelo. Al terminar, en ese momento en que ya no tenemos plato ni cubiertos que utilizar, la postura pueden ser más relajadas, pero nunca, nunca, nunca jamás, apoyemos los codos!!
2. SERVILLETA…ON: Cuando uno se sienta, lo primero que hace es “tomar posesión” de su sitio. Ese es el momento de coger tu servilleta, desdoblarla y situarla en los muslos. La servilleta es un elemento auxiliar que nos sirve para muchas cosas y en el mismo momento en que nos sentamos la podemos necesitar (toser, etc.). Y tomad nota de la regla de oro “SERVILLETA-VASO-SERVILLETA”. Sí, no se trata de secarse la boca, se trata de limpiarse antes de beber para no dejar impurezas en el vaso. La servilleta se debe usar antes de beber y después para secarse la boca de los restos de lo que hayamos bebido. Un respeto a la servilleta, que se usa, por favor.
3. …Y EL MÓVIL, OFF!: Que los móviles forman parte ya de nuestra vida eso lo sabemos todos, pero tenemos momentos en que también tenemos claro que el móvil no se debe utilizar (iglesias, conciertos, etc.). Como regla general, en un acto en el que vamos a relacionarnos, no tiene sentido el que dejemos a los contertulios con la palabra y le dediquemos tiempo al móvil, por lo que Gerardo (y por ende, yo) aconseja guardar los móviles. Un poquito de por favor y casi, como si estuviéramos en misa. Otra cosa es si se está esperando una llamada urgente y, sencillamente, se advierte tal circunstancia produciéndose la llamada, se piden disculpas y se atiende, pero como norma, debería estar apagado y en el bolsillo.
4. AL CONCLUIR EL PLATO, DEJARÁS LOS CUBIERTOS EN PARALELO: Esta regla es de mis favoritas, la cosa se va poniendo interesante! Si has terminado los dejas en paralelo más o menos en la posición de las 6h30. Yo siempre intento hacerlo a la perfección. Es como el código morse, una señal que se hace al camarero… Me encanta. De esta manera sabe si has terminado o no y nos puede retirar el plato. Mientras comemos los cubiertos se colocan hacia arriba y lo más introducidos posible en el plato para que no haya accidentes de chocarte con ellos y que se caigan al mantel. Y no te creas lo del lenguaje de los cubiertos (hacia arriba me ha gustado, hacia abajo no me ha gustado), tópico!
5. “AL SEGUNDO NO SE ESPERA”…EEEEERROR!: Vale, confieso que yo a veces también he dudado. Es un viejo y antiguo tópico que aclararemos de una vez. Cuando vamos a comer a algún sitio, no sólo vamos a comer. Es un acto de relación social. Esperar, no es otra cosa que un acto de cortesía. Parece que es lógico que cuando te sirven esperes a que estén todos y entonces empezae. No tiene sentido que se espere en el primero y en el segundo no. Esperaremos, en todo momento a que estén todos servidos. Y esto, como todo, tiene sus excepciones lógicas…por favor, si estamos en un banquete de 80 personas, si el primero al que sirven tiene que esperar a que sirvan a todos, ese come frío seguro. Que las cosas tienen su lógica…
6. COGERÁS LA COPA CORRECTA: La diferencia es obvia. La copa de agua es la única que siempre está en la mesa durante toda la comida, mientras que la de vino se cambia si se cambia el vino y la de agua es la que está más a la izquierda. Tradicionalmente la de agua era más grande y la de vino más pequeña, aunque se empiezan a utilizar otras copas para el vino como sabéis e incluso se está utilizando mucho que la copa del vino sea grande y adecuada al vino que se está tomando, mientras que la de agua, al ser menos importante, sea más pequeña.
7. SERVIRÁS A TU PAREJA: Hay múltiples formas de servir y por economía los platos suelen venir emplatados de la cocina (aunque yo soy de la opinión que los mejores convites son los que sirven sin emplatar). Si ponemos una fuente en la mesa y alguien sirve a los demás, la manera de hacerlo es utilizar una cuchara debajo de un tenedor y con una sola mano coger con la cuchara y sujetar con el tenedor la comida para llevarla de la fuente al plato. Ponte a practicar…!
8. EL CUCHILLO SIRVE PARA CORTAR: Y lo aclaro. Vamos pasando al nivel advanced. El cuchillo se utiliza para aquellos alimentos que no se pueden cortar en pequeños trozos que nos podamos llevar a la boca. Para el resto, rotundamente NO. Queda hortera, y no tiene sentido. No es necesario cortar el huevo, las croquetas, la tortilla con el cuchillo, la ensalada,… NO.
9. MANTENDRÁS EL TRASERO PEGADO AL ASIENTO: Porque no es correcto levantarse a hacer otras cosas dejando a la parienta sola. Esto no quiere decir que haya necesidades urgentes ante las cuales evidentemente hay que levantarse. De la manera más discreta posible y sin dar más explicaciones, un “disculparme un momento por favor” es más que suficiente. Y sigo. Fumar está prohibido en los lugares públicos, por lo tanto es obvio que no se debe fumar. Levantarse a fumar es una GROSERÍA, signo de mala educación y falta de cortesía ante los demás.
10. CONVERSARÁS EDUCADAMENTE Y NUNCA, NUNCA, NUNCA, DIRÁS «QUE APROVECHE»: Están prohibidos temas de política, religión, susceptibles e hirientes. Al igual que Gerardo, odio la mala educación que moleste a los demás, se trata de pasar un buen rato y disfrutar de un momento agradable entre todos. Es molesto cuando alguien se erige en protagonista y no deja a los demás hablar, monopolizando la conversación. Lo del “Que aproveche!”, por favor, eso sí que no. Si lo piensas, no significa otra cosa que desearte que eructes!! Erradicado de nuestro vocabulario gastronómico.
Y para rematar este post tan educativo a la par que iluminador para nuestros pretendientes, una anécdota. Hay millones y por sabida y conocida la del Rey Alfonso XIII (algunos achacan a Isabel II) que todos los años invitaba a sentarse a su mesa a todo el personal de palacio. Cuando un vaquerizo al ver el cuenco del lavamanos sin saber qué hacer, se lo bebió, muchos comensales se rieron de él, a lo que el rey esperó a que todos se hubiesen lavado las manos y cuando todos tenían el agua sucia, cogió el cuenco y se bebió el agua. Todos tuvieron que hacer lo mismo y beberse el agua con la que se habían lavado las manos.
Conclusión: no HAY NADA CORRECTO NI INCORRECTO fuera de las normas de convivencia normales y que todos debemos conocer. El protocolo y los buenos modales no son rígidos sino todo lo contrario pues sirven para relacionarnos mejor, y más si se trata de tu primera cita…consejos maravillosos los de Gerardo, sin duda.
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Restaurante Martinete
Precio Medio: 45 euros
Dónde: Plaza del Marqués de Salamanca, 9
Tél.: 91 432 17 61
Web: http://martinetemadrid.com/
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Excelente post!! Una vez más sorprendes no sólo con otro sitio interesante al que ir, sino con como se ha de actuar.
Si bien hay alguna de esas normas que ya conocía, otras que entendía distintas (como la de los cubiertos, en paralelo a las 3:15 si has finalizado y a las 9:15 si no) y la del «que aproveche», que si hubieses contado que es una costumbre adquirida durante la conquista musulmana en España y de ahí lo del eructo… Creo que hubiese calado más fácil.
En cualquier caso, y aunque no sea tema de este excepcional blog… Creo que el mensaje para tu amiga (y extensible a toda señorita que espera una invitación por parte de un apuesto joven) es que «las apariencias… Engañan».
Un saludo y felicidades, otra vez, por un trabajo excepcional.
Me ha encantado el post!!! la de cosas que se aprenden… De nuevo muchas gracias!!!
Brillante. Rendida ante tí me hayo.
Lo del «que aproveche», lo tengo muy cercano y nunca encuentro la manera correcta sin ser descortés para decir QUE NO LO PORTOOOOOOOOOOOO ¡¡¡¡
Yo igual que el comentario anterior, también pensaba que los cubiertos eran tipo 4.20 para comunicar que has terminado. lo de las 9.15 para decir que no , no lo había escuchado jamás jaja
Felicidades por el post ¡¡¡
un saludo
Mil gracias Montse…en esto del protocolo la verdad es que hay muchas normas por eso contacté con Gerardo porque él si que no falla…así que yo me quedo con lo de las 6h30 😉
Muchas gracias Penélope!!
Hola Fran!! Te veo muy puesto en protocolo…muchas gracias por tus comentarios!!!
Me parece una gilipollez de comienzo. Pinchar las croquetas para no mancharse las manos me parece fenomenal, cortarlas con cuchillo rotundamente no.
El resto de consejos bien. Básicos
Un post muy bueno y necesario hoy en día. Reconozco que cumplo a medias con estas normas… en unas soy más escrupuloso, en otras menos! Y entono el ‘Mea culpa’. Lo que dice Fran sobre la posición de los cubiertos es la adecuada para la etiqueta española. La manera de colocar los cubiertos que tú nos aconsejas sería la etiqueta inglesa. Al menos eso me han dicho siempre mis padres! Gracias!
NUNCA, NUNCA, NUNCA, DIRÁS “QUE APROVECHE»
Fenomenal, genial e increíble.
Siempre odié las tres cosas siguientes:
1- Que de pequeño siempre me dijeran… «tienes que decir que aproveche» o «di buen probecho» etc.
2- Decir «que aproveche»
3- Que me dijeran que aproveche.
Cuando delante de los demás te dicen lo que tienes que hacer, la sensación de ridículo es tal, que articular la siguiente palabra no es nada fácil.
El hecho de decir a los demás «que aproveche» nunca me gustó por el simple hecho de la necesidad psicológica de respetar el espacio de los demás.
Por último, que me dijeran «que aproveche» cuando estoy comiendo, es algo que siempre me molestó muchísimo porque es como si invadieran mi espacio y ¡¡¡encima tengo que decir gracias!!! (supongo que tendrá algo que ver con el instinto natural de los animales a proteger su alimento)
Hola Mapi, quería hacerte una consulta respecto a un tema que apenas conozco como es el protocolo. ¿Es correcto dejarse comida en el plato?
Gracias
Creo que aquí también aplica en sentido común Dani! De pequeña me enseñaron que lo que te pides te lo tienes que comer…pero tampoco se trata de acabar el plato si te sientes lleno o no te gusta…:S ¿no crees? 😉
Hola Mapi,
Buscando las normas de educación en la mesa con motivo de una pequeña charla que he de dar sobre tono humano en general, he tropezado con tu artículo, que me ha parecido buenísimo , por su forma y contenido. Enhorabuena !
Me ha gustado todo, aunque de manera especial lo que dices sobre el «que aproveche» que nunca me ha sonado bien y siempre me he resistido a decirlo aunque lo dijeran las personas que me han acompañado a veces….
Y también me ha alegrado leer lo que explicas sobre el uso correcto del cuchillo porque, si hay algo que me molesta en la mesa, es ver a alguien cortar la tortilla o el plátano, una vez pelado, con cuchillo. No lo soporto. Me pone a parir… Es un refinamiento que ralla, como dices, en lo hortera.
Felicidades de nuevo por tu blog y gracias por al artículo, que tan útil me va a resultar. Saludos!
Tengo una duda de mucho tiempo. Si compartes la mesa en una cena con tu novia o novio y otros amigos, a quién sirves primero ?, a tu pareja, o a los amigos?
Al final de una cena en restaurante, cuando los comensales están degustando el postre o café, es correcto levantarse de la mesa para hacer un recorrido por el lugar y hacer compras de lo que ahí se ofrece?
El plátano pelado ya, se come con cuchillo y tenedor?
Gracias.
No tengo del todo claro que decir la palabra «banquete» sea correcto. ¿Que opinaís al respecto?
Desde hace miles de años sé que los cubiertos han de dejarse a las 4 y 20 para indicar que he terminado.
Tengo una pregunta que realizar ante una situación de no excesivo protocolo.
Si tengo una situación en un local de tapas,donde no se ponen pinzas para servir y todos comemos de un centro común, y quiero cambiar de plato al q debo pinchar con un mismo tenedor…como debo actuar si solo tengo un tenedor y el tenedor esta sucio? Debo limpiarlo con servilleta??? Esta mal visto limpiarlo con los labios???
Gracias de antemano