Ya estamos metidos de lleno en pleno curso académico, o más bien, gastronómico. Y los contenidos pintan más interesantes que nunca. Así que vamos a remangarnos y empezar a estudiar, porque son muchos los nuevos restaurantes de Madrid que han aprovechado el verano para silenciosamente empezar a rodar, o abren sus puertas con la llegada del otoño. Sea como fuere, este post está dedicado a aquellos gastrónom@s marisabidillos que como a mí, ...
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El BRUNCH. Ese término anglosajón que viene a referirse a una especie de medio desayuno - medio comida, o ninguna de las dos cosas, con los platos invertidos (primero el dulce y luego el salado) e ideado, no sé si a mala leche, para las personas que no madrugan, y cuyo caso, no es el mío. Pues sí. Lo que dábamos por hecho que era una idea de locos, ¿para que tomarse una magdalena ...
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En gastronomía, como en la moda todo vuelve. Sí, y también, el bocadillo. Cuando hace tan solo unos meses reivindicaba el bocata de calamares de El Brillante, esa delicia grasienta tan llena de historia y que en el fondo, a todos nos apasiona (ver post), llegan ahora los bocatas de autor. Comentaba el otro día con un amigo que en esto de la gastronomía hay cosas que no se entienden. De ...
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Si hace pocos meses os hablaba de cómo el brunch del hotel boutique de Chueca Only YOU, hacía más liviana mi fiebre anti-domingos (ver post), llega ahora el aperitivo italiano de los martes. No es que tenga también fiebre anti-martes (me vais a terminar tildando de loca) pero siempre es buen momento para a golpe de mitad de semana darse un garbeo y cambiar de aires. ¡Nos gusta Italia! Y no sólo por su cine, ...
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Podría parecer osado quedar en un hotel a tomar algo, dependiendo de para qué tipo de cita. Pero si de algo saben los franceses, habituales en esto de tomarse copas en lobbys de postín (cítese solo a modo de ejemplo el Hotel Costes en París, más conocido por su faranduleo en el lounge que por su hospedaje) es sobre cómo imponer modas. Y esta no iba a ser menos, así que los ...
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Odio los domingos. Con toda mi alma. Rotundamente lo afirmo, y por un sinnúmero razones. La primera, porque haga lo que haga, acérrimamente termino acostándome tarde la noche anterior. Da igual que me prometa a mi misma que ese día no saldré, que me repita una y otra vez que voy a descansar, que me intente convencer de lo bien que se está en casa. Me echo a la calle, ...
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