Me muero de ganas de contaros mi última visita a Beker6, uno de esos sitios sobre los que me gusta escribir, no sólo porque es original y se come francamente bien sino porque además, el restaurante es precioso y sus dueños son encantadores. Con larga trayectoria en hostelería y aportando su «know how» en restauración desde que abriesen las Cuatro Chimeneas en Torrelodones o Sayat Nova, el último especializado en comida Armenia de Madrid, Álvaro Rodríguez-Cano y su mujer Isabel González se han lanzado en este nuevo proyecto ubicado en el antigüo Laray de la calle Hermanos Bécquer.

Durante mi comida del pasado sábado, tuve oportunidad de coincidir con Aída, su hija y que ejerce como maître, que nos dedicó su tiempo y cariño, así como de charlar con varios camareros que realmente me sorprendieron por su servicio y profesionalidad exquisita, lo que demuestra que precisamente, la atención personalizada al cliente es lo que prima en Beker6. El lado más empresarial la completa Victoria Sainz de Vicuña, y he de decir que los cuatro forman un verdadero equipo de diez.

“Vimos el local y nos enamoramos, pequeño, manejable y muy bien ubicado en el Barrio de Salamanca”, comenta Victoria. Como consigna, llegar a todo tipo de público ofreciendo buena atmósfera, servicio muy cuidado y un trato tradicional y cercano. “Al ser un restaurante muy pequeño jugamos con la ventaja que podemos mimar mucho a nuestros clientes”, añade.

Tanto es así, que siendo fin de semana cuando yo fui, Aída nos comentó que había algún comensal asiduo de entre semana, y eso dice mucho, que sus clientes acudan a comer a la zona donde habitualmente trabajan. Pero aunque el público de Beker6, según Victoria, “es muy variado, suele ser gente muy sibarita que le gusta la buena mesa”, en nuestro caso pudimos comprobar que había todo tipo de público, más y menos formal, por lo que es un restaurante que lo mismo es oportuno para una comida más formal de negocios como para cenar con tu pareja.

Para empezar, propuesta a elegir de gran variedad de panes y aceite de oliva (¡impresionante el de naranja y nueces!) así como un aperitivo gratuito de dips de verdura. Y ya en materia y metiéndonos en su carta, su propuesta es de cocina de mercado con influencia en muchos de los platos de la comida de Armenia, de donde es precisamente Álvaro. Pero no nos llevemos a engaño. No es un restaurante 100% armenio como lo era Sayat Nova, pues lo que se cocina en los fogones de Isabel, tiene influencia en su mayoría mediterránea, con aires también de la India y de otros países exóticos.

Si algo destaca, ciertamente, en su despensa, es que el producto es de primerísima calidad y todo elaborado artesanalmente en su restaurante, desde el yogur hasta el pan. Es la ventaja de que sea un restaurante pequeño, “pues podemos cuidar todos los detalles en la cocina con productos frescos y de temporada”, detalla Victoria. De hecho, tienen mucho éxito los platos del día, que sólo dan en la comida por no tener congelados y ofrecer buena materia prima, como su escalope de ternera vienesa, que nos recomienda  y se ofrece los martes, o el mulligatawy con arroz y pera (tipo de sopa con curry de estilo indio) de los miércoles. También existe “plato de soirée” o de noche, con originales propuestas como la tortilla francesa rellena de bechamel de cigalas y pollo de los martes o goujonette (un tipo de corte especial) de lenguado con puré de patata de los jueves.

En la carta platos para picar como las croquetas líquidas de jamón y trufa negra, el salmorejo con pipas de girasol o los rollitos de verduras y langostinos con salsa de soja y vinagre de arroz que probamos nosotros y disponibles en medias raciones muy económicas, desde los 5 euros.

El toque exótico quizá se aprecia más en la carta formal, “ahora de temporada recomiendo las alcachofas a la Armenia y las setas con huevo”, nos recomienda Victoria. Para el que le guste la caza el corzo también es una opción, y otro best seller es el curry rojo de pescado blanco y almejas con arroz de jazmín.

Nosotros nos decantamos por la hamburguesa, donde apreciamos que la carne picada era 100% auténtica, bañada de cerveza negra y acompañada de originales salsas, aritos de cebolla y patatas fritas:

Y por media ración de atún a la parrilla con chutney de jengibre y salsa de tomate ligeramente picante, lo cual he de reconocer, que tuve que repetir porque estaba deliciosa. Todos los platos además, tienen precios honestos, por lo que el cubierto no suele subir de los 40 euros.

Obligatorio si vas a Beker6 elegir alguno de los originales vinos de su carta y hacer hueco para los postres. Isabela Muro, la pastelera, hace una tarta de limón para chuparse los dedos o esta mousse de chocolate negro, impresionante:

Y con el café, tampoco faltan los mignardises y pastelitos de miel, porque en Beker6 otra cosa no, pero prima el detalle:

La decoración ha corrido de manos del Estudio Cousi Interiorismo, autor de proyectos como el de Ten con Ten o Du Liban y formado por Alba Hurle y Alicia Martin. La idea parte de unas láminas de Pullman Gallery que evocan a la Riviera Francesa. Como resultado, un ambiente acogedor, cálido en azules y verdes marinos, y así de bonito.

Para los amantes del brunch, los domingos y festivos ofrecen uno de los más completos que he visto, toda una carta con gran variedad de bebidas (Smoothies, Bellinis o Mimosas), panes de diversos tipos, bizcochos, compota o incluso crema senegalesa, así como huevos en todas sus vertientes (pasados por agua, en tortilla ratatouille, benedictine…) o quiches y crêpes de champiñones. Su precio no es único, sino que varía en función de los platos que pidas.

No todos los días descubro restaurantes como Beker6, ni tanto mimo tanto en trato como en carta, así que espero que os guste tanto como a mi. ¡Y no olvidéis decir que lo habéis leído en La Gastrónoma! 😉

Precio medio: 35 euros

Dónde: C./ Hermanos Bécquer, 6

Tel.: 91 173 43 97

Web: http://beker6.com/