CONTINÚA EL FENÓMENO #PONZANING… NUEVAS APERTURAS!
Ya en su día os hablé del FENÓMENO #PONZANING, como una de las grandes tendencias de nuestro tan querido Madrid (ver post aquí). Si bien, aquellos locales que os relataba, en su momento recién llegados, ya han consolidado su status en una de las zonas con más movimiento gastronómico dónde cualquier alternativa es bienvenida (sea la taberna de servilleta de papel y palillo para cañeo o bien sea un local de pinchos de autor), nuevos establecimientos han ido apareciendo como setas.
Algunos ya os los avanzaba en mi post sobre COTILLEOS GASTRONÓMICOS DE 2017 (ver aquí) pero sin duda, merecen que les dedique algo más de tiempo en este artículo en el que espero recoger con todo lujo de detalles lo más granado de esta arteria gastronómica tan castiza.

En concreto, la calle ha sido muy bien aprovechada por dos aguilillas de los negocios, Miguel Nicolás y Luis Torremocha, jóvenes emprendedores y amigos que decidieron aprovechar el boom de esta calle para abrirse paso con un gastrobar que alcanzaría el éxito, La Lianta, y que provocaría que en menos de un año contaran con tres locales más, La Charla, La Malcriada y La Estlecha, en esta concurrida calle.

Os hablo del Grupo Lalala, que le ha dado ritmo a lo de irse de #ponzaning con locales de misma estética: ladrillo descubierto, azulejos, madera y vajillas coloridas. Aunque su última aportación sorprende, pues consiste en un peculiar japonés que se aleja de las cartas anteriores (La Estlecha). Y es que a simple vista, en esta travesía todo vale.

Sin embargo, otras propuestas nuevas que también merece la pena citar han ido aterrizando en estos meses. Nuestros amigos de Arzábal han estrenado establecimiento a imagen y semejanza de su hermano mayor de El Retiro. El grupo Wolf (La Contraseña o El Trajín) continúa dando guerra en la calle con la llegada de La Picarona. Una pequeña casa de comidas vasca se vislumbra ya como uno de los grandes referentes, Arima Basque Gastronomy, e incluso se ha instalado un establecimiento especializado solo en atún, DeAtún.

No faltan tampoco nuevas propuestas como Pinzano que reafirman lo que siempre fue el espíritu de este epincentro: cañeo acompañado de pinchos. Difícil encontrar otra calle de Madrid con similar oferta para todos los públicos y bolsillos, ¿quién da más?
LA LIANTA
(C/ Ponzano, 10 // Tel.: 91 861 53 23)

El pistoletazo de salida lo dio La Lianta, porque la calle Ponzano no sería lo mismo sin este gastrobar. Entre paredes desnudas de ladrillo en bruto y mobiliario al más puro estilo industrial, se respira ganas de bailar, divertirse y ligar. Ambiente joven y fresco va descubirendo su cara más rebelde conforme se acerca la tarde, en especial los fines de semana, cuando la música sube y se convierte en uno de los locales más animados.

En una única estancia encontramos una gran barra en forma de L de mármol blanco y baldosines hidráulicos. Un local lleno de detalles que consiguen crear atmósfera de taberna moderna en la que conviven bombillas que se desprenden del techo sutilmente y una bicicleta que sin duda ha recorrido mucho camino colgada de la pared.

Carta sencilla, basada con platos tan reconocidos como la tortilla de patata, que prepara Doña Feli a diario con un toque personal, una riquísima ensaladilla rusa, o clásicos como el humus turco, tartar de atún rojo, tomate aliñado «corazón de buey» o la sardina ahumada con guacamole y pico de gallo. ¡La mejor taberna para dejarse liar!
LA CHARLA
(C/ Santa Engracia, 76 // Tel.: 610 221 356)

El segundo local del Grupo Lalala levantó persiana el pasado mes de noviembre y con tan solo cinco meses dando guerra, ha conseguido seguir los pasos de su antecesora. La Charla conforma un local de estética industrial similar, creando un ambiente moderno en dos plantas.

A pie de calle, zona de barra y mesas altas con taburetes donde picar algo y en la planta superior, una zona de mesas bajas donde cenar pues permiten hacer reservas. Un lugar pensado para dar cobijo al salir de la oficina o empezar con la fiesta el fin de semana desde el aperitivo.

Cocina española y tradicional con toques internacionales y una pizca de innovación. Carta muy variada, a base de productos traídos directamente de la huerta de Llanes y carnes de la reconocida marca La Finca. Entre los paltos más solicitados destaca el medio cachopo asturiano con sus patatines, tataki de solomillo, unas sorprendentes y apetitosas patatas bravas japo con salsa kimuchi, huevos rotos con pulpo o las alitas de pollo de corral fritas, marinadas en salsa Jack Daniel’s con lima y cilantro. A pesar de estar en la calle Santa Engracia, se une también al Fenómeno #Ponzaning. ¡A charlar!
LA MALCRIADA
(C/ Ponzano, 38)

La Malcriada es el tercer restaurante del grupo, uno de los últimos, pero desde ya, uno de los más concurridos. Carta con productos de calidad y guiños a la cocina internacional. Al igual que sus hermanas mayores, mantiene el concepto de taberna moderna a medio camino entre restaurante y bar pero con lo mejor de cada uno.

Con grandes ventanales de suelo a techo a lo largo de todo el local, probablemente el más luminoso de la familia Lalala, se está convirtiendo en el nuevo punto de encuentro. Una cervecería moderna dónde conviven barra de mármol, mesas altas y bajas en un mismo espacio. ¡Ojo! porque en el sótano, existe un reservado clandestino con capacidad para 12 personas ideal para reuniones más íntimas.

Una carta con lo de siempre pero no hecho como siempre. Con recetas de toda la vida y una vuelta de tuerca a la que se añaden atractivas composiciones. Las propuestas más destacables son las rabas, su rica tabla de quesos, un colorido hummus de remolacha con chips vegetales, la carrillera de ternera con puré de patatas, los huevos rotos con foie fresco o el sabroso pollo al curry con arroz basmati. Una tercera propuesta con lo mejor de las anteriores.
LA ESTLECHA
(C/ Ponzano, 18)

Recién llegada al barrio, La Estlecha llega con fuerza, ganas de impactar y demostrar que en Ponzano no estaba todo visto. Sin duda la propuesta más diferente del grupo Lalala y, también de la competencia. Febrero nos trajo un japo divertido, dinámico y canalla en el que tomar sushi de máxima calidad y cócteles japoneses. Espacio pequeño y acogedor que centra toda su atención en una enorme barra de mármol negro donde un experto sushiman elabora en vivo propuestas clásicas. De nuevo han mantenido desnuda una de las paredes contrastando con un juego de espejos y paneles retroilumindos que dan amplitud al espacio. Una pequeña taberna japonesa en la que estar de pie o en taburetes altos que en sintonía con la zona, y que ofrece un ambiente campechano.

Oferta breve de nigiris, tartares o makis de atún, salmón, vieira y pez mantequilla. Unos maravillosos y explosivos sushi roll’s entre los que podemos encontrar el Lalala con atún y pepino con toppings de langostino y aguacate, el Spicy maguro, pepino aguacate y topping de tartar de atún picante, el Alaska, salmón aguacate queso crema, o el Ardiya, salmón y aguacate topping de surimi. Los fines de semana también ofrecen ostras y, además, según la creatividad del chef proponen el Surprise roll. Una exclusiva experiencia que maridan con sus atrevidos cócteles, entre los que no falta un buen «mohito» japan style.

Pero no todo queda aquí, porque la historia continúa. Si te quedas con ganas de más, me he enterado de buena mano que el Grupo Lalala tiene previstas tres nuevas aperturas: La Gustava (en C/ Huertas, 20) y dos nuevos restaurantes en Aravaca y doctor Castelo, con apertura prevista para verano.
ARIMA BASQUE GASTRONOMY
(C/ Ponzano, 51 // Tel.: 91 109 15 99)

A lo largo de toda esta vorágine encontramos un pedacito de Guipúzcoa. Arima (Alma en Euskera) Basque Gastronomy es una excelente opción para los amantes de la generosa y sabrosa cocina del norte. Una curiosa taberna de autor dónde una joven y encantadora donostiarra, Nagore Irazuegui, ha puesto alma y corazón en cada uno de sus rincones. Con una larga trayectoria amando y viviendo la gastronomía desde la adoración al producto y la materia prima, por fin se ha lanzado a crear una propuesta muy personal en la que proyectar la cocina vasca en todas sus vertientes. Un local desenfadado en el que vermuts y gastronomía se unen para vivir con intensidad cada segundo que pasas allí.

Tras una enorme puerta de acero, nos recibe una estrecha barra. Con ella aparecen los pintxos, unas imprescindibles gildas y propuestas como el talo de pato confitado y puerros con mojo rojo, sus cremosas croquetas de trufa con mahonesa, la morcilla de Beasain acompañada de unos deliciosos pimientos de piquillo confitados o un bokatin de rabas con ali-oli.

Ambiente muy auténtico que se traslada a la sala, presidida por un gran retrato de su bisabuela Joxefa Garmendia inmortalizado por un fotógrafo italiano, Raffaele Montepaone. Toda una declaración de intenciones y homenaje a todas esas mujeres que trasmitieron a Nagore su pasión por la gastronomía.

En carta, sugerentes propuestas que te pondrán difícil la elección. Entrantes como los puerros confitados con tartufata y miel o la cazuela de huevos de caserío con hongos, crema de patata y patatas paja. Como principales destacan las mollejas de ternera con patatas al mortero y salsa de oloroso, la tierna y sabrosa chuleta de vaca o bacalao al horno con piperada. Así mismo cuenta con una extensa e interesante carta de vermuts con más de 30 referencias seleccionadas por toda nuestra geografía, e incluso elaborados en forma de granizado. Local con alma, sin duda.
DEATÚN
(C/ De Ponzano, 59 // Tel.: 91 033 88 63)

Del norte nos vamos al sur. Concretamente nos trasladamos a Cádiz, y así, saborear un ápice de la exquisita cocina gaditana. DeAtún, es un local con apenas un año de vida y, tal y como su nombre declara, está especializado en el atún rojo de almadraba. El cocinero zahareño Damián Ríos, propietario del restaurante La Tasca en Zahara de los Atunes, junto a Christopher Golding decidió hacer todo un homenaje al producto estrella de la costa de la luz y que ahora se puede disfrutar en Ponzano. Destaca una gran luminosidad gracias a la grandísima cristalera a modo de fachada, desde la que se puede ver por completo todo el local. Estética elegante, minimalista y sobria en tonos blancos y grises, con cocina a la vista, sala con taburetes altos, otra sala con mesas bajas y un reservado para ocho comensales.

Su carta se podría decir que es casi monotemática. Entre las tapas nos encontramos el mini tartar de atún rojo, unos callos de atún con garbanzos, el pincho de atún marinado o el habanito de atún rojo. Su menú de raciones ofrece propuestas como el ceviche de sardina o boquerón, milhojas de berenjena con fondo de salmorejo y atún , semi mojama de atún casera con frutos secos o daditos de tarantelo de atún en escabeche. La parte de platos calientes ofrece albóndigas de lubina o flamenquín de atún relleno de setas y langostinos. Las especialidades del atún tienen su protagonismo en el carpaccio de atún con tomate deshidratado, hamburguesa de atún en tempura o un trío de atún con sashimi, tartar y tataki. Y si quieres profundizar un poco más, no dudes en visitar a sus nuevas aperturas: la barra DeAtú y la taberna DeAtún.
ARZÁBAL CHAMBERI
(C/ De Breton de los Herreros, 29 // Tel.: 91 594 06 90)

Hace ya unos meses os daba el chivatazo de esta última apertura de la mano de Iván Morales y Álvaro Castellanos, y la incluía en LOS 10 RESTAURANTES QUE DEBES CONOCER EN 2017 (link aquí). Los dos socios y casi hermanos, hace apenas 7 años se lanzaron a la aventura de reinventar la vieja taberna tradicional y actualizar la barra con su primer restaurante Arzábal en El Retiro. El pequeño de la casa dio sus frutos y ahora estrena otro hermano en Chamberí.

Un restaurante premium dentro de una calle con mucha competencia en el recién reformado hotel NH Chamberí con entrada directa desde la calle y dos zonas claramente diferenciadas. Nada más entrar, una espectacular e impresionante barra de madera procedente de Brasil con capacidad de hasta 60 personas. Y al fondo, una sala con mesas bajas para detenernos con más tranquilidad.

Su carta es exactamente la misma que la de su taberna homónima de El Retiro. Ofreciendo una cocina de mercado y con productos de alta calidad mínimamente manipulados, destacan sus croquetas, los ahumados caseros, las patatas a la importancia con cigalitas, la lasaña de rabo de buey o la bullabesa de pescado y mariscos.

Para los carnívoros un sabroso carré de cordero lechal a baja temperatura con falso arroz, presa ibérica con mantequilla de tomate o unas manos de cerdo y crujiente de oreja para los casqueros. Del mar nos traen platos como una espectacular corvina en caldo corto de soja y verduras, una merluza y graten de centollo o un bacalao y crema de ajo que quita el hipo. Y de postre sin duda su torrija, ¡imprescindible!
LA PICARONA
(C/ De Ponzano, 49 // Tel.: 91 825 73 85)

No hay duda, es una de las grandes aperturas de la calle en estos últimos meses. El Grupo Wolf en manos de, entre otros, el empresario venezolano Axel Sosa (La contraseña, El trajín o Fina Catalina) sigue apostando por la calle con un local de nombre atrevido y que cuenta con una hermana en la calle Castelló con similar nombre pero oferta distinta. La propuesta pasa por una pequeña carta muy creativa que arriesga con una veintena de divertidas tapas de autor, tremendamente conseguidas.

Sorprende sin duda que en este chiquitito local de mesas altas, aire desahogado y música de temporada encontremos una carta de mucho nivel. Entrantes subrayables en una barra que apunta ser 2.0, tales como su ensaladilla, las croquetas de tigre, los rollitos de pato o una costilla con salsa bourbon que se flambea con Jack Daniel’s y miel. Mención aparte sus airbags en cualquiera de las versiones. Exquisito el del presa con jamón ibérico y pimiento, extraordinario el lobster sandwich en pan brioche y curioso su bocata de calamares en pan de pizza sin levadura. No dejes tampoco de pedir su atún sellado en mesa.

Y toma nota, porque aquí es obligatorio pedir postre. Sin duda, su cheescake que se elabora de forma distinta con un queso más fuerte, sea la mejor a degustar en esta calle.
PINZANO
(C/ Ponzano, 36 // Tel.: 910 52 89 08)

Y por último, damos paso a un nuevo mitad bar y mitad restaurante especializado en cañeo, pinchos y raciones. Ambiente relajado donde comer alguno de sus platos del día de lunes a viernes como su risotto y costillas con patatas, así como disfrutar de su barra de pinchos.

Porque en este establecimiento, los encontramos de todos los tipos y sabores: sardina ahumada con guacamoles, pan de nueces con gulas, foccacia con pollo al curry… Algunos muy originales como su mini hot-dog de sardinillas o las croquetas de mortadela picante o trufada. No faltan tampoco las raciones, entre las que destaca el pisto con huevo o su ensalada de tomate y anchoa. A modo de apunte, proponen además una zona privada para organización de fiestas y eventos.
Y hasta aquí puedo leer sobre las últimas incorporaciones de este ya reconocido Fenómeno #Ponzaning. Seguiremos informando, sin duda, porque a este hervidero gastronómico le queda mucha tabarra por dar.
De baratos nada de nada, caros y mas bien escasos, con servicio y productos que distan mucho de merecer mencion especial.