PINK MONKEY, LA VERSIÓN MOLONA DE ASIANA
Amantes de Asiana y Asiana Next Door que como yo, os habéis deleitado una y otra vez con los platos del chef Jaime Renedo y visitado su restaurante escondido bajo una tienda de antigüedades, hoy estáis de enhorabuena.
Para los que nos gusta la cocina fusión de todos y de ningún sitio, trastear con la carta, adivinar ingredientes o pasarse con el picante, tenemos nueva versión causal en Madrid para repetir y repetir sin cansarnos: PINK MONKEY.

Porque acaba de abrir las puertas en el barrio de Chamberí el hermano pequeño de Asiana, que llega para dar guerra, mucho más gamberro e informal que sus predecesores pero con el mismo hilo argumental: su cocina asiática-peruana que les hizo famosos por pioneros en Madrid.

La estética del local lleva la firma de la arquitecta Marta Banús (El columpio o La Tasquería), que otra vez ha vuelto a dar en el clavo, jugando con lo urbano y lo chic.

A la entrada, una terracita climatizada a modo de patio, aunque ojo, que hace algo de frío para días de invierno.
Y en su interior, ambiente desenfadado de aire improvisado de maderas, formas geométricas, toques japos y cocina vista.

Porque ese es precisamente el concepto: que el cliente vea a través de su cristalera y en todo momento la elaboración de lo que han llamado Asian Craft Food, o lo que es lo mismo, comida asiática artesanal.

Nada más llegar, ya te das cuenta de detrás de ese “Mono Rosa”, no hay un restaurante cuyo nombre podría evocar a pijo o para cenas de niñas, sino que hay, sobretodo, fusión y fusión. Ya al llegar sirven a modo de aperitivo las vieiras sobre limas, que también se toman en Asiana.

Pero además, han incorporado algunos guiños a la gastronomía mexicana y mediterránea, mucha street food y platos finger. No en vano, Jaime se ha inspirado en sus viajes por el mundo, mercadillos callejeros e ingredientes más originales. Una carta corta y correcta con cerca de 20 platos.
No falta el pan bao, tan de moda, con pato o panceta, del que me declaro fan, y cuantas más ingredientes o especias lleve mucho mejor.

También adaptaciones para occidente de platos de Oriente, como el kebab indonesio o el newtom vietnamita de cerdo y cangrejo.

Por supuesto, tiraditos, en este caso de hamachi o salmonete o ceviches, como el de pez limón, que tampoco los echamos de menos, al igual que los dumplings de carabinero, cerdo o gambas.


Dumpling de Carabinero con coco y albahaca de Pink Monkey
Mención especial merecen sus hits asiáticos reinventados, como sus picantes mejillones o un curry verde que se sirve con carrillera.
Respecto a los postres, poco importan y en mi caso cuando fui solo pude probar los sorbetes porque estaban agotados. Sin embargo, merece mención su carta de chulos cócteles, elaborados por el bartender Igor Lameiras.

En horario afterwork, carta de barra para picoteo, y además, DJ hasta las 2: 30h de madrugada.
En definitiva, ambiente cosmopolita, sabores del mundo, platos asequibles y que no dejan indiferente. Pero ojo, porque el local es pequeñito, ¡conviene reservar!
.
Precio medio: 30-35 euros
Dónde: Calle Monte Esquinza, 15
Tel.: 91 310 52 72
1 thought on “PINK MONKEY, LA VERSIÓN MOLONA DE ASIANA”