Si combinas los ingredientes de cocina de calidad, ambiente cuidado,  excelente relación calidad precio, gusto por los detalles y lo salpimientas con gente guapa en una ubicación ejemplar, la receta del éxito está asegurada. Y esto es precisamente lo que ha pasado, o lo que está por pasar, con Marieta, el nuevo restaurante de los mismos propietarios de Pipa&Co, Fernando Nicolás o Alonso Aznar, entre otros.

¿Pero quién es exactamente Marieta? Pues no es sino la amiga viajera de los mismos socios que sin estar en ningún sitio fijo durante mucho tiempo, ha inspirado una carta sin fronteras en los productos y una propuesta original proveniente de los cinco continentes.

Y es que el recién llegado no defrauda, porque es como su musa, viajado, divertido, desenfado y, sobretodo, cool. Con tan solo unas semanas de vida pues abrió en junio en el 44 del madrileño Paseo de la Castellana, debajo del Puente de Juan Bravo y haciendo sombra a Lateral y The Haverst Company, aunque no tanto a Otto o Ten con Ten, propios de un público más madurito, ha sido pensado para el postureo joven a la hora de la cena y clientela de las oficinas colindantes mayoritariamente de la banca a mediodía, con la pretensión de brindar la calidad y el precio de la propuesta gastronómica como mayor premisa.

“Creemos en la cocina tradicional pero huimos del concepto de hostelería de mesa con mantel, dando el mismo servicio de los restaurante de toda la vida pero con detalles informales en la presentación de las mesas”, explica uno de sus socios, Chiqui Calleja. “Si tuviera que definirnos, lo haría destacando la búsqueda permanente del detalle, eso es lo que realmente nos diferencia. Conseguir una experiencia global positiva”. Y eso, tiene implicaciones, “como el saludo y la sonrisa inicial, una jarra de agua gratis nada más sentarse, la presentación o iluminación cambiantes según el momento”, añade.

Con un diseño y decoración realizado por Proyecto Singular y liderado por el arquitecto Jorge Lozano, ex-Norman Foster, nace un establecimiento basado en el mundo de los viajes de su misteriosa inspiradora, que se plasma por ejemplo, en las ediciones limitadas de fotografías de YellowKorner Madrid.

Distribución en diferentes ambientes, con una entrada funcional donde tomarse algo rápido como una ensalada personalizada entre 30 ingredientes o incluso llevársela de take away, seguido por una amplia sala principal diáfana, de techos altos, y abierta al exterior con una muy muy cuidada iluminación y sonorización, de estilo industrial a base de cemento visto, combinado con el clasicismo de la madera y marquetería.

Ambos espacios se unen por un pasillo central con una cocina vista donde disfrutar comiendo del show cooking. Y una apetecible terraza, abierta e integrada con la sala principal, que en los próximos meses estará cubierta para poder disfrutar del cielo de Madrid durante todo el año.

Respecto a la carta, una propuesta honesta, generosa y sin pretensiones. “Cocina de calidad respetando los precios. Queremos que nuestro cliente valore que no hace falta pagar más de la cuenta para disfrutar de algo bueno”, comenta Chiqui. Y con gran respeto a la materia prima adquirida principalmente en Mercamadrid sin intermediarios para garantizar la frescura del producto, que ha sido diseñada por el chef Roberto Velázquez proponiendo cocina de mercado de aire mediterráneo pero con toques internacionales, en base a los platos que idealmente elegirían sus socios si fuesen a cualquiera de sus restaurantes favoritos.

Y es que la importancia de los detalles se muestra en algunos ingredientes como alguno fuera de lo común como el mirin japonés, la pasta wanton o el aceite de sésamo, u otros traídos por un proveedor particular directamente desde Italia.

Y profundizando en la carta, encontramos una amplísima elección de platos de entrantes desde 5 euros, como las croquetas de rabo de toro, huevo poché con parmentier de patata y aceite de trufa negra, tempura de verduras y cangrejo de concha blanda, o este rico salmorejo que pedí:

Original también el sushi de calamares a la romana y ali-oli casero:

Además, platos tan variados como pizzas o hamburguesas, donde destaca la pizza de mortadela trufada, alcachofa, aceituna negra y huevo de corral, o la Marieta’s Burger, de carne de ternera, provolone espinacas salteadas, cebolla roja y mayonesa de jalapeño. Asimismo, pastas o arroces como el risotto de arroz negro y tiras de calamar o el wok de pechuga de pollo, verduras, noodles y salsa teriyaki. Y como no, también carnes, recomendables las costillas 70 grados maceradas 24 horas en salsa barbacoa al whisky y por último, pescados, donde no podía faltar el tartar de atún con algas wakame. Todos ellos en torno a los 10 euros:

Carta de vinos más que suficiente y en relación a los postres, nada menos que a elegir entre 10 propuestas, donde llama la atención su galleta oreo 100% casera recién sacada del horno con helado de stracciatella (en la foto) o la tarta Feliz Cumpleaños de galletas maría con chocolate y Lacasitos.

Muy a tener en cuenta su brunch de fin de semana hasta las 16h donde por 22 euros ofrecen un primero a elegir entre gofres o mini tortitas con sirope de arce y arándanos. Y de segundo, huevos rancheros, tortilla de trigo semifrita, huevos fritos con puntilla y salsa roja mexicana, los clásicos huevos benedictinos, éstos con pan brioche, espinacas y virutas de trufa y salmón opcional o pastel se salmón, puerro y mantequilla. entre otros.

Pero ojo, porque en Marieta no sólo se come bien, sino que es un local non stop donde tampoco falta DJ y varias barras donde tomar un cocktail hasta bien entrada la madrugada porque por las noches, gracias a la iluminación, el cambio de mobiliario y la distribución de la música, el local se convierte en un solo espacio homogéneo. “Queremos ofrecer las mejores primeras copas de Madrid”, concluye su socio. Ahí queda el reto.

Precio medio: 25 euros

Dónde: Paseo de la Castellana, 44

Tel.: 91 575 75 53

Web:http://www.marietamadrid.com/